COVID y vacunas: informe técnico del grupo Infecciosas del PAPPS-semFYC

 

La Medicina de Familia y Comunitaria y la Atención Primaria tienen un papel fundamental en la logística vacunal. El reto de la vacunación puede ser visto como una oportunidad definitiva de hacer ver a la sociedad que una sanidad pública de calidad debe vertebrarse sobre una potente Atención Primaria.

Presentamos el informe del Grupo de Trabajo en Enfermedades Infecciosas del PAPPS-semFYC, publicado en vísperas de de la distribución de las primeras vacunas en la Unión Europea.

Niveles de actuación respecto a la prevención

1. Actuaciones de salud pública de carácter general: confinamiento, limitaciones de movilidad, limitaciones de determinadas actividades sociales y económicas, control de viajeros en aeropuertos.
2. Actuaciones individuales: uso de mascarilla, lavados de manos, distancia social (2 m)
3. Vacunas.

Priorización de la vacunación

El objetivo fundamental de la vacunación es disminuir el riesgo de contraer la enfermedad y en caso de padecerla, disminuir las  complicaciones, es decir, la morbimortalidad, además de minimizar la sobrecarga del sistema sanitario y las consecuencias laborales,  económicas y sociales debidas a la pandemia.

El otro objetivo de la vacunación es controlar la transmisión mediante la vacunación progresiva de la población siempre que las vacunas consigan tener una capacidad esterilizante del virus para disminuir las probabilidades de contagio. 

Lógicamente contamos con las limitaciones en estos momentos de insuficiente información del proceso de desarrollo de las vacunas (eficacia, seguridad, indicaciones, logística) así como la evolución epidemiológica de la infección.

Vacunas COVID-19 y Atención Primaria

La mayoría de las vacunas se ponen en Atención Primaria (calendario vacunal para toda la vida) y su personal sanitario tiene experiencia y están bien entrenados para su ejecución.

Además, las reiteradas campañas de vacunación antigripal epidémica anual son un buen campo de entrenamiento para engrasar la maquinaria para la aplicación de las futuras vacunas COVID-19 en coordinación con los Servicios de Salud Pública; si bien es cierto que el primer nivel asistencial adolece de forma crónica la falta de recursos técnicos y humanos que habrán de subsanarse para no congestionar más el sistema y poder atender la patología NO COVID-19 con la misma diligencia que el entorno COVID-19.

La aplicación de millones de vacunas en un tiempo relativamente corto es un reto sanitario de gran envergadura dónde la Atención Primaria tiene un papel fundamental en la logística vacunal, siguiendo las directrices de los Servicios de Salud Pública como la  administración, registro y seguimiento posterior para detectar y registrar cada posible evento adverso tras la vacunación; la vigilancia de la seguridad en la fase IV es fundamental.

Debe tomarse el reto como una oportunidad definitiva de hacer ver a la sociedad que una sanidad pública de calidad debe vertebrarse sobre una potente Atención Primaria.

Más información y el informe completo aquí: COVID y vacunas: informe técnico del grupo Infecciosas del PAPPS-semFYC