Deprescripción en el mayor

El progresivo aumento de la esperanza de vida ha originado un aumento de las comorbilidades y la polifarmacia.

Polifarmacia

Esta suele definirse como el consumo de 5 o más medicamentos, de manera que uno de cada 3 mayores cumple este criterio en España. La polifarmacia también puede definirse como el uso de más fármacos que los que están correctamente indicados, introduciendo el concepto de polifarmacia evitable, puesto que habrá fármacos difíciles de evitar acorde a las evidencias científicas.

El tratamiento farmacológico en las personas mayores no está libre de efectos indeseables. La medicación debe aportar beneficios en relación a la morbimortalidad, calidad de vida y, sobre todo, funcionalidad, que es lo que más pierden los mayores.

La polifarmacia supone un aumento de las interacciones farmacológicas, empeora la adherencia terapéutica, incrementa las reacciones adversas a medicamentos (RAM) y el uso de fármacos inapropiado, aumentando el riesgo de ingreso hospitalario, caídas y mortalidad prematura.

Deprescripción

La deprescripción es el cese de un tratamiento de larga duración bajo supervisión médica. Por extensión incluye otros términos, como la revisión sistemática de la medicación, que puede concluir con la disminución, cambio o retirada de dosis de un medicamento, así como lograr la mejor relación entre riesgo y beneficio de los fármacos en base a la mejor evidencia disponible.

La deprescripción es una tarea compleja y debería realizarse sobre todo desde la Atención Primaria, dado que el médico de familia, junto con enfermería, son los profesionales que mejor conocen a los pacientes.

Se inicia revisando la lista de medicación con el paciente y/o cuidador, valorando las indicaciones, objetivos del tratamiento, riesgo de efectos secundarios, interacciones y los beneficios/perjuicios percibidos por el paciente.

Herramientas para facilitar la deprescripción.

Recomendaciones
  • Se recomienda la revisión sistemática de la medicación en los mayores, puesto que ha demostrado disminuir los eventos adversos en salud
  • Se recomienda el uso de herramientas de ayuda a la deprescripción, como los criterios Beers 2019 o los STOPP-START, así como otras herramientas adaptadas al entorno español (LESS-CHRON) y a situaciones de terminalidad (STOPP-Pal)
  • La deprescripción debe de priorizarse en mayores polimedicados, con tratamientos excesivos para su situación clínica, frágiles, con enfermedades terminales y en el final de la vida
  • Es imprescindible contar con el paciente y los cuidadores, discutiendo riesgos y beneficios, y tomando las decisiones de forma conjunta
  • El seguimiento es fundamental para establecer si se puede interrumpir un fármaco totalmente, reducir la dosis, o si hay que restaurarlo

Os animamos a leer más sobre el tema en la Actualización PAPPS 2022 Recomendaciones Preventivas en el mayor.