El alcohol es responsable de más de 200 problemas de salud y lesiones contribuyendo de forma significativa en 40 enfermedades específicas y aumentando el riesgo de morbimortalidad prevenible. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el consumo de alcohol causa anualmente 3 millones de muertes al año. El último Informe Nacional EDADES (2022) revela que el 9% de la población de España, entre 15 y 64 años, consume diariamente alcohol, siendo la cerveza la bebida alcohólica más consumida. Seis de cada 10 españoles ha consumido alcohol en el último mes según esta misma encuesta.
El abordaje del alcohol en Atención Primaria es fundamental para detectar y prevenir el consumo de riesgo.
Con motivo del Día Mundial Sin Alcohol, especialistas de la Medicina Familiar y Comunitaria de la semFYC señalan la importancia de los profesionales de Atención Primaria en el cribado y la intervención breve en el consumo de riesgo de alcohol.
Asensio López, coordinador del Programa de Actividades Preventivas de la Salud (PAPPS) de la semFYC y médico de familia, enfatiza el papel crucial de la Atención Primaria en la identificación y el abordaje del consumo de riesgo y perjudicial de alcohol. El especialista detecta tres problemas esenciales con el alcohol en nuestro país.
1. Percepción errónea
En primer lugar, destaca la percepción errónea de que el alcohol conlleva beneficios para la salud, una noción que debe ser desafiada y corregida. “El alcohol es una sustancia tóxica que nos puede llevar a riesgos. Tenemos que romper el concepto de que beber, aunque sean pequeñas cantidades, de cualquier bebida alcohólica es sinónimo de beneficio para la salud y este es un mensaje que hay que borrarlo en la medida posible del contexto social de nuestro país”. Se ha instaurado la visión de que una pequeña cantidad de alcoholes de baja graduación pueden ser cardiosaludables, cuando la realidad es que ninguna cantidad es hepato-saludable. El alcohol es un carcinógeno grado 1 de la OMS, y cualquier consumo aumenta el riesgo de cáncer.
2. Desconocimiento de los riesgos asociados con el consumo de alcohol
En segundo lugar, subraya la ingente cantidad de personas que desconocen los riesgos diarios asociados con el consumo de alcohol, lo que requiere una mayor concienciación y detección precoz en la Atención Primaria.
3. Negación de los problemas derivados de la adicción al alcohol
El tercer problema identificado por Asensio López es la negación por parte de las personas que experimentan problemas derivados de la adicción al alcohol, lo cual dificulta el abordaje y tratamiento. “Aquí el papel de la Atención Primaria es importantísimo. La mayoría de los pacientes con adicción al alcohol deben ser inicialmente tratados por los equipos de Atención Primaria con los especialistas en medicina familiar. Tenemos que asumir que esa es nuestra labor, porque precisamente lo que no acepta la persona que tiene una adicción al alcohol es que tiene problemas”. Para López, la forma de abordar este tema con los pacientes es crucial. “La construcción de la confianza y el respeto con el paciente son necesarios para abordar este tema tan delicado. La entrevista es uno de los recursos más útiles que podemos utilizar en consulta, evitando siempre culpabilizar al paciente”.
El alcohol contribuye a la mortalidad y morbilidad que podría prevenirse.
Según los médicos de familia y miembros del PAPPS, Francisco Camarelles y Rodrigo Córdoba, “el consumo de alcohol se vincula con más de 200 problemas de salud y lesiones, desempeñando un papel sustancial en 40 enfermedades específicas”.
Además, aumenta significativamente el riesgo y contribuye de manera destacada a una porción importante en la mortalidad y morbilidad que podría prevenirse, se señala en su artículo Cribado e intervención breve en consumo de alcohol publicado en la Revista Atención Primaria.
El cribado y la intervención breve mejora la salud de los pacientes.
Para Francisco Camarelles, el cribado y la intervención breve en el consumo de riesgo de alcohol en Atención Primaria es importante porque “disminuye el consumo de alcohol y mejora la salud de los pacientes. La intervención breve también reduce otros problemas relacionados con el alcohol tales como las lesiones, reduce el consumo de recursos asistenciales y la mortalidad.
Además, señala que el alcohol sigue siendo un facilitador social, especialmente entre los jóvenes, lo que requiere estrategias específicas de intervención. Según el último Informe Nacional ESTUDES el primer consumo de alcohol entre la población se sitúa entre los 15,9 y los 17,3 años. “Deberíamos hacer más intervenciones en la población joven, tanto los ayuntamientos, como los centros educativos y la sanidad”. Según el mismo estudio, desde 1995, la edad media de inicio de consumo de alcohol ha disminuido de 16,8 a 16,5.
(Entrevista realizada por semFYC a miembros del PAPPS por el Día Mundial Sin Alcohol)