No hay ninguna cantidad de alcohol que se pueda consumir de forma segura durante la gestación.
Lo mejor es no consumir alcohol
Los Trastornos del Espectro Alcohólico Fetal (TEAF) agrupan un amplio rango de anomalías físicas, mentales, conductuales y cognitivas permanentes que una persona puede presentar cuando ha estado expuesta al alcohol durante su gestación.
Son de difícil diagnóstico, pueden ser desde leves hasta graves y perdurarán toda la vida.
La única causa del TEAF es el consumo de alcohol durante el embarazo, en cualquier momento, ya que, es un agente teratogénico.
El TEAF es 100% prevenible y es responsabilidad de todas las personas y de la sociedad.
Además algunos estudios han observado que el consumo de alcohol por parte del hombre en el periodo preconcepcional también puede tener un impacto en la salud infantil. Así mismo, el consumo de alcohol durante el embarazo por la pareja puede tener un impacto en el consumo de alcohol de la madre.
Por ello, las mujeres embarazadas y las que desean quedarse embarazadas no deben consumir alcohol durante toda la gestación y desde que se planifica el embarazo. Además, es fundamental que tengan el apoyo de su pareja y entorno, y le acompañen evitando el consumo de alcohol, así como generar entornos saludables en los que se favorezca no consumir alcohol.
En relación a las mujeres que estén dando lactancia materna, la evidencia científica no permite identificar un nivel de riesgo cero o seguro en relación al consumo de alcohol, por ello, la opción más segura para los bebés es que las mujeres lactantes no consuman alcohol.
Puedes obtener más información en el blog del GdT Educación Sanitaria y Promoción de la Salud del PAPPS y en la página web del Ministerio de Sanidad.