Con la llegada del verano, también aumenta la incidencia de un molesto problema de salud: las infecciones del tracto urinario (ITU). Estas infecciones, que afectan a las vías urinarias, son más comunes durante la temporada estival. El calor, la humedad y el hecho de usar menos ropa pueden contribuir a la proliferación de bacterias que causan estas infecciones.
Por ello, es esencial prestar atención a nuestra hidratación y tomar medidas preventivas para evitar estas molestias en los meses de verano.
Desde Actualidad de la semFYC hemos puesto en común la visión del Grupo de Trabajo de la semFYC en Enfermedades Infecciosas y Grupo Educación para la Salud del Programa de Actividades Preventivas y Promoción de la Salud, PAPPS-semFYC, para resumir los principales elementos a tener en cuenta en su abordaje clínico y en los mensajes preventivos para la ciudadanía
¿Por qué pueden aumentar los episodios de infecciones urinarias en el verano?
La incidencia de infecciones urinarias es estacional y alcanza su punto máximo en los meses de verano, con un pico significtaivo a mitad de la estación. Se ha demostrado que en los días en que la temperatura media semanal (semana anterior) se sitúa entre 25 y 30 °C, la incidencia de ITU aumenta en un 20-30 % con respecto a las semanas con una cuando la temperatura de la semana anterior oscila entre 5 y 7,5 °C. Además, a medida que aumentan las temperaturas, puede aumentar las complicaciones atribuible a las ITU
Deshidratación y la disminución de la producción de orina
- La exposición a temperaturas más cálidas aumenta la pérdida de líquidos por la transpiración y se reduce el líquido extracelular, provoca deshidratación y disminución de la producción de orina, lo que disminuye la eliminación mecánica de bacterias del tracto urinario y concentra bacterias, facilitando su proliferación en la orina y vías urinarias.
- Aumento durante el periodo de clima cálido de la carga bacteriana en la piel de la zona periuretral femenina.
- Aumento de la humedad en la zona urogenital por el sudor o actividades como el baño que modifica la composición de la flora cutánea del periné y vaginal, favoreciendo la proliferación y crecimiento de bacterias uropatógenas.
- Aumenta la frecuencia de las relaciones sexuales, esta circunstancia se ha comprobado que puede aumentar la posibilidad de infecciones urinarias
Recomendaciones frente a las infecciones urinarias
- Mantener una hidratación adecuada, especialmente durante el periodo de clima más cálido como en vernoa (consumos de líquidos, frutas y verduras). Al menos 2 litros de líquidos al día
- No retener el deseo de orinar: orinar con frecuencia, cada 2-3 horas y si es posible antes y después de las relaciones sexuales.
- Evitar alterar la composición de la flora vaginal: no se deben usar productos irritantes en el área urogenital como espermicidas o productos de higiene íntima con pH no neutro o duchas vaginales
- Secar bien la zona tras la micción y hacerlo siempre de adelante hacia atrás
- Utilizar ropa interior de algodón y evitar prendas ajustadas
- Cambiar frecuentemente el bañador húmedo por ropa interior seca.
- Evitar el estreñimiento
También se resuelven algunas cuestionares como: ¿Por qué se producen? ¿Qué tipo de gérmenes producen las infecciones urinarias? ¿Cuáles son los factores de riesgo o situaciones que favorecen la posibilidad de infección? ¿Cuáles son los síntomas más frecuentes? ¿Cómo se diagnostican y cuál es su tratamiento?
Podéis acceder a la nota completa en la web de semFYC.