El viernes 16 de Octubre de 2020 se celebra el Día Mundial de la Alimentación, cuya finalidad es concienciar a los pueblos del mundo sobre el problema alimentario mundial y fortalecer la solidaridad en la lucha contra el hambre, la desnutrición y la pobreza.

Organizado por la FAO, en su página web, reflejan una serie de propuestas interesantes en respuesta a la pregunta ¿qué podemos hacer?

Destacan acciones cotidianas como son

• Seguir una alimentación saludable y diversa, no sólo para nuestros cuerpos, sino también para nuestros suelos y nuestro medio ambiente.
• Elegir productos locales y de temporada, como forma de apoyar la economía local, la diversidad de cultivos y minimizar la huella ecológica.
• Evitar la pérdida y desperdicio de alimentos.
• Utilizar las redes sociales para promover hábitos alimenticios y de compra saludables.
• Apoyar iniciativas como programas de alimentación y nutrición escolar en la comunidad o buscar oportunidades de voluntariado en bancos de alimentos o comedores populares.

Ahora bien, en estos momentos, con sobrecargas de trabajo cada vez más inasumibles, parece difícil, si no imposible, encontrar el tiempo para abordar este tema. No obstante, ésta ya era una asignatura pendiente en Atención Primaria, porque ¿tratamos la alimentación de forma sistemática en nuestras consultas? Posiblemente, no. Y es que para contribuir a la mejora de la alimentación de nuestra población, para fomentar una alimentación más saludable y sostenible, necesitamos:

• Una formación específica que no recibimos habitualmente en nuestro pre y postgrado
• Una metodología educativa eficaz, con mensajes adaptados a los tiempos de los que disponemos en consulta
• La inclusión de una visión comunitaria del tema: trabajar con colegios, centros de día, residencias
• Y el convencimiento de que el abordaje de los componentes del estilo de vida es algo imprescindible en nuestra práctica habitual.

Disponemos de medios de apoyo al consejo muy variados, que nos permiten introducir un tema, como es la alimentación, que podemos tratar en consultas sucesivas, como la página web del Ministerio de Sanidad sobre estilos de vida saludable o los folletos elaborados para ello, entre el que se encuentra el de “come bien, vive sano”.