Vacuna frente al herpes zóster

¿Qué es el herpes zóster?
El herpes zóster (HZ) es la manifestación clínica de la reactivación del virus varicela zóster (VVZ), de la familia Herpesviridae.
Tras la primoinfección por el VVZ (varicela), el virus se queda acantonado en forma latente en los ganglios de las raíces nerviosas sensoriales dorsales o craneales. Es una enfermedad muy prevalente en población general (351 casos/100.000 habitante-año entre 2014 y 2018).
¿Quién puede desarrollar HZ?
El riesgo de desarrollar HZ en nuestro entorno es aproximadamente del 30% a lo largo de la vida, pudiendo llegar al 50% en las personas a partir de los
85 años. La incidencia aumenta con la edad, a partir de los 50 años, en pacientes inmunodeprimidos y con determinadas condiciones de riesgo. La incidencia de HZ es más alta en mujeres en cualquier grupo de edad. Se espera un aumento de la incidencia debido al envejecimiento de la población y al creciente número de personas con comorbilidades y con inmunodepresión.
Neuralgia postherpética
El riesgo de hospitalizaciones y mortalidad por HZ es bajo, pero la importancia de la prevención del HZ radica en evitar su principal complicación, la neuralgia postherpética (NPH). Esta tiene una frecuencia de aparición del 5-30% de los pacientes con HZ, aumentando el riesgo igualmente con la edad. Produce un importante deterioro de la calidad de vida, así como discapacidad y un aumento de costes directos e indirectos.
El dolor y el malestar de la NPH pueden durar semanas, meses o incluso años tras la resolución de la erupción vesicular. Otras complicaciones son la sobreinfección
bacteriana de la erupción, el compromiso oftálmico e incluso la ceguera, la parálisis facial y la hipoacusia, así como el aumento de riesgo de accidente cerebrovascular isquémico.
Indicaciones vacuna herpes zóster